Otfried Preussler ha dedicado toda su vida a escribir libros infantiles y juveniles que generaciones de europeos han devorado con devoción. A comienzos de los años 70, logró el gran éxito con ‘Krabat y el molino del diablo’. Ha vendido más de dos millones de libros y se ha traducido a más de 30 idiomas. Casi cuatro décadas después, un director alemán, Marco Kreuzpaintner, decidió plasmar en fotogramas la historia que le cautivó de pequeño. Contó para su proyecto con dos de los actores germanos más conocidos en el panorama internacional: Daniel Brühl (´Salvador’, ‘Good bye Lenin’, ‘El ultimátum de Bourne’ o ‘Malditos bastardos’) y David Kroos (‘El lector’).

Si bien es cierto que Krabat es previo a Harry Potter, están valiendose del joven mago para ganar en taquilla. No obstante debo admitir que el filme promete, aquí les dejo una breve sipnosis:

La película está ambientada en una Europa central asolada por la Guerra de los Treinta Años y la peste. Krabat (Kroos) es un quinceañero huérfano que vaga con dos amigos hasta que descubre un misterioso molino regentado por el Maestro. Allí encontrará a otros once jóvenes que forman, en realidad, una escuela de magia negra. Allí conoce a Tonda (Brühl), quien le guiará por este nuevo mundo y le mostrará este lado oscuro del que intentarán escapar.

Krabat es consciente de los peligros que corre e intentará pelear con las mismas armas del Maestro, encarnado por un tenebroso Christian Redl. Rodada en Rumania, mantiene esa oscuridad necesaria para las películas de magos.

Sólo resta esperar si esta película da la talla. Por ahora, esperemos que los gurúes del cine mejoren sus campañas publicitarias.